Reseña: Mestiza

                     Mestiza, de Jennifer L. Armentrout
                         Páginas: 350 | Precio: 17.90€
                                                   Editorial: Kiwi 

¿Serías capaz de matar a quien amas?
Los Hematoi provienen de la unión entre dioses y mortales; y los hijos de dos Hematois de sangre pura tienen poderes divinos. En cambio, los hijos de Hematois y mortales, no. Los mestizos solo tienen dos opciones: entrenar para ser centinelas, cazando y matando Daimons, o convertirse en sirvientes en las casas de los puros. Alexandria prefiere arriesgar su vida luchando antes que limpiar retretes, aunque de todas formas, puede que termine en los barrios bajos.
Hay reglas muy estrictas que los estudiantes del Covenant deben seguir. Álex tiene problemas con todas, pero especialmente con la regla número 1: 
«Las relaciones entre pura sangre y mestizos están prohibidas».
Por desgracia, Álex se siente atraída por Aiden, un pura sangre irresistible. Aunque enamorarse de Aiden no es su mayor problema; mantenerse viva hasta su graduación en el Covenant y llegar a ser centinela sí lo es. Si no cumple con su deber, se enfrentará a un futuro peor que la muerte o la esclavitud: se convertirá en un Daimon y Aiden será su cazador. Y eso, no es nada bueno.

Ya iba siendo hora de tener por aquí la reseña de este primer libro de la Saga Covenant. Tal y como os lo prometí. Aunque esto sea una relectura, no había tenido oportunidad de hacer una reseña de los libros de esta saga que ya tuve ocasión de leer. Por lo tanto he decidido que este es un bueno momento para iros dando a conocer, semana tras semana, mi opinión. Y espero que si os llaman tanto como lo hicieron a mi al saber de ellos, os animéis a adentraros en esta historia.

Siempre me han llamado mucho los libros con este tipo de temáticas. Dioses, amores prohibidos...etc.
Asi que no es de extrañar que en cuanto supe de la existencia de este libro me lanzase a por él como una loca. 

Antes de esta novela, existe una más cortita titulada Daimon, la cual nos sirve como una pequeña introducción para la historia y los personajes principales. Se nos cuenta como Alexandria, una chica aparentemente normal, vive con su madre, una Hematoi de pura sangre con la cual huyo del Covenant hace tres años sin dar ninguna explicación. Desde el momento en el que abandonaron la seguridad del Covenant han estado huyendo. Pero todo esto se ve interrumpido cuando un día los Daimons las encuentran. Esto obligará a Alex a huir y volver al lugar que abandonó, el único hogar que había conocido.

Lo que comenzó con una huida da lugar al inicio de esta novela. Una huida del Covenant hace tres años, en la que Alexandria sin pedir más explicaciones a su madre, abandonó todo lo que conocía, el único lugar al que podía llamar hogar y se fue a vivir con los mortales.

Sin embargo, la aparición de Daimons provoca que Alex tenga que huir nuevamente del lugar en el que parecían haberse establecido por fin y buscar refugio en el que anteriormente fue su hogar. Es durante esta huida en la que nuestra protagonista se reencuentra con aquellos que dejo atrás. Con su gente.

Es en un encuentro con los Daimons que la llevaban persiguiendo cuando hacen su aparición tres de los Centinelas del Covenant. Entre ellos, alguien de quien no podría haberse olvidado ni aunque hubiese estado siglos alejada.

Aiden es un puro. Pero no uno cualquiera. No quiero decir que los otros puros sean desagradables a la vista, pero Aiden tiene un atractivo que le resulta irresistible. Con ese cuerpo tan bien trabajado y esos ojos del color de la tormenta, es muy difícil hasta para una mestiza, que conoce de la prohibición en las relaciones entre puros y mestizos, no sentir tal atracción y fascinación por él.

Por otro lado, su evidente interés en él no es el problema que más debe preocuparla, y es que estos años que paso fuera de la protección del Covenant le van a pasar factura. El anterior decano ha sido destituido y ahora el cargo lo ocupa su tío Marcus. Alex nunca ha sido santa de su devoción por lo que las cosas no van a ser tan fácil como ella esperaba.

Todos los años que ha pasado fuera tendrán consecuencias en su objetivo de convertirse en Centinela. Las habilidades de Alex ya destacaban antes de la huida con su madre pero ahora está muy por debajo del nivel que se exige y del que obviamente tienen sus compañeros que nunca han abandonado el Covenant. A pesar de los innumerables inconvenientes que Marcus le plantea al final toman una decisión. Si para el fin de las vacaciones ella ha adquirido mediante entrenamiento diario el nivel que se le exige y además no se ha metido en ningún lio (algo por lo que es famosa), entonces podrá quedarse allí. Si no, se irá a servir a casa de su padrastro. Una alternativa que no la hace para nada feliz.

Y es que los Mestizos tienen dos únicos destinos. La servidumbre, o ser entrenados para convertirse en Guardias o Centinelas. Debido a recientes acontecimientos la decisión de Alex de luchar contra los Daimons es mucho más firme de lo que lo fue en un principio.

Alex no va a estar sola durante este periodo, ya que Aiden se ha ofrecido voluntario para ponerla en forma y que adquiera el mismo nivel que sus compañeros.

Todas esas horas de entrenamiento van a tener consecuencia. Y es que es inevitable que tanto tiempo juntos provoque que empiecen a nacer ciertos sentimientos que entre ellos deberían estar prohibidos. Además del hecho de poder quebrantar una de las normas más importantes en el Covenant, ciertos sucesos como la aparición de varios ataques Daimons cerca del Covenat van a ocasionar cierto revuelo entre los estudiantes y ella, como no podía ser de otro modo, se encontrará en el centro de todo.

Por si las cosas no fuesen ya complicadas de por sí, hace su aparición alguien muy importante entre los Hematois. El Apollyon. Un mestizo con poderes divinos que no solo es capaz de controlar los cuatro elementos sino que además posee la capacidad de usar un quinto.

Tras su llegada las cosas se van a poner muy complicadas para Alex que va a descubrir algo sobre ella que preferiría que hubiese seguido oculto. La que fue en su día una de las chicas mas populares del Covenant va a empezar a sentir como todo el mundo la señala e incluso la culpa de todo lo que está ocurriendo.

En definitiva, Mestiza es la mejor primera parte de saga que podría haber escrito Jennifer L. Armentrout. Tiene todos los elementos imprescindibles para que te enganches a ella por completo y desees seguir con los siguientes libros. Los personajes que nos presenta son tan unicos que nada más comenzar a leer te transportas al interior de la novela. A pesar de ser el primero la autora ha sido capaz de añadir las dosis justas de misterio, tensión, amor y por supuesto acción, logrando una armonía entre todas ellas que lo hacen perfecto. Jennifer L. Armentrout nunca defrauda con sus novelas y este es otro ejemplo de esto, por lo que era impensable que no se convirtiese en una de mis sagas favoritas.