Reseña | Infinity Drake: Los hijos del Scarlatti

Infinity Drak: Los hijos del Scarlatti, de John Mcnally
              Páginas: 368 | Precio: 14'95€
                          Editorial: Salamandra

Aprovechando la ausencia de su abuela, con quien vive desde la muerte de sus padres, Infinity Finn Drake -un chico de doce años apasionado de la ciencia- se marcha unos días a los Pirineos con su tío Al, experto en química atómica. Cuando éste es convocado urgentemente a una reunión secreta, se lleva a su sobrino con él. La situación es grave. Un investigador con aviesas intenciones ha dejado en libertad a uno de los dos únicos ejemplares del scarlatti, un insecto mutante del tamaño de un pulgar y parecido a una avispa, capaz de inocular cientos de dosis de un veneno mortal. Si alguien consiguiera manipularlo y reproducirlo, el scarlatti supondría un  peligro incalculable para la humanidad. Consultados los científicos sobre la mejor manera de localizar y liquidar a la bestia, el plan propuesto por el tío Al es el escogido para ejecutar la misión: con ayuda del acelerador de partículas, se encogerá a una unidad militar de élite que, provista de un helicóptero igualmente diminuto pilotado por la intrépida Delta, deberá perseguir al scarlatti hasta destruirlo. Pero un presunto sabotaje produce un efecto inesperado: Finn también ha sido reducido a un tamaño de nueve milímetros, por lo que los militares, muy interesados en contar con sus conocimientos, deciden incorporarlo al comando que ha de exterminar al feroz animal.

Cuando comencé a colaborar con Boolino, no imaginaba que este iba a ser el primer libro que tendría la oportunidad de leer. Y no lo digo como algo negativo, pero si observáis mis otras reseñas, la temática de mis lecturas suele seguir una especie de pauta, al menos eso creo yo, y este se salía un poco de ella. A pesar de que al principio no estaba muy convencida con él, me decidí y lo pedí para tener la oportunidad de sumergirme en algo distinto.

Y vaya si lo ha sido.

Ha sido un cambio total, y aunque pensé en un primer momento que no iba a llegar a atraerme, la verdad es que una vez que me sumergí en la lectura, le encontré su punto y no pude evitar continuar página tras página.

Esta primera novela, esta repleta de acción, toques de ciencia ficción y alguna que otra parte de humor. Su personaje principal, Finn, es un chico que a pesar de tener solo 12 años, es tan despierto y atento como un adulto y sus ganas por aprender y comprender la ciencia te hacen entusiasmarte a ti también. Es imposible no cogerle cariño pues demuestra tan simpático como inteligente a la hora de participar en todo este proyecto secreto en el que se ha visto involucrado gracias a su tío Al. El cual es bastante particular y para mí, mi personaje favorito. Un tipo bastante peculiar que cualquiera de nosotros querría tener y que aporta mucho humor en la trama debido a su excentricismo y la forma en la que se dirige hacia los demás personajes.

Se encuentra narrada en tercera persona, lo que nos permite a todos los lectores estar al tanto de lo que sucede en los distintos escenarios en los que se desarrolla la historia. Así no perdemos detalle alguno y es como si pudiésemos estar en varios sitios a la vez. 

A pesar de que en un principio comenzamos desde cero, sin saber absolutamente nada de los personajes con los que nos vamos encontrando, el autor, los ha ido introduciendo de tal manera que es como si siempre lo hubiésemos sabido todo de ellos.

Si tuviese que ponerle una pega, tal vez sería el tema de los insectos (no puedo evitarlo), muchas veces tenía que intentar no imaginármelos, ya que los describen con mucho detalle, para que no me diese cosilla al leer. Y aunque algunas veces, he de reconocer que me estaba un poco perdida, esta lectura ha supuesto un soplo de aire fresco en mis hábitos literarios y aunque al principio si que tuve mis dudas, me alegro de haber podido disfrutarla.

Gracias a Boolino por el ejemplar